Toda mujer, en algún momento de su vida, ha soñado con la llegada del príncipe azul, el hombre que robe su aliento con tan solo una mirada, que con el solo hecho de una sonreír alegre el peor de sus días. Pero ¿Cuándo llegara a mi vida? ¿Cómo puedo identificarlo? Estos son algunas de las preguntas mas frecuentes que nos hacemos durante la espera.
Desde muy temprana edad se nos ha inculcado la creencia de
que el hombre ideal está sacado de una novela romántica, el típico galán de tez
y ojos claros, caballero negro y abundante, que llega a la casa con flores y chocolates, para
sorprender a su amada, ¿y acaso está mal eso? Pues para nada, ¡quien no fuera
feliz con ese machote ¡
El problema existente con esos ideales que ya tenemos
prefabricados y reforzamos durante toda nuestra vida, es que a la hora de
elegir una pareja vamos a seguir este patrón imaginario, y qué no necesariamente,
sea la descripción gráfica de tu hombre ideal, ya que los rasgos físicos no son
sinónimos de buenos valores.
Si nos segamos compañero ante ese patrón que nos es
impuesto a través de películas románticas, novelas o libros, corremos el riesgo
de atar nuestras vidas a un hombre que no aprecie el valor que tenemos o que
simplemente no podamos corresponder al amor que nos ofrece esa persona y perder
la oportunidad de conocer a una persona maravillosa y que podría ser poseedor
de esos valores que tantos deseamos.
A la hora de iniciar una relación amorosa debemos de
tener en cuenta los siguientes aspectos:
· Tener
en cuenta que el aspecto físico no es lo más importante en una relación de
pareja satisfactoria y duradera.
·
La
situación económica nunca debe decidir el rumbo de tu relación amorosa.
·
En
una relación de pareja es totalmente normal que existan peleas puesto siempre habrá
momentos buenos y momentos malos que juntos y con una buena comunicación podrán
sobrellevar.
·
Entender que el hombre de tu vida no debe de seguir el patrón que indique alguna obra literaria
o lo veas en la pareja de alguna amiga, ya que todas las personas son distintas
física y emocionalmente, antes de elegir o rechazar a una persona date el
tiempo de conocerla y así evitar tomar una decisión equivocada