Cuando Se Apagan las Luces: Realidad de Ser Mujer.
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Un día cualquiera, el que menos lo esperas, llegas a casa del trabajo y la universidad, totalmente agotada, sin ganas de nada, solo deseando darte un baño y caer rendida a tu suave y delicada cama, seria lo mas lógico luego de un largo día de trabajo y estudio, Cierto?
Pero como de costumbre al llegar a casa tienes que enfrentarte a los desafíos que te guardar la noche antes de ir a dormir, preparar todo lo necesario para el día siguiente, comida,(para ti y para quienes están en casa), uniforme, tareas de la universidad, dedicarle algo de tiempo a tu parejas, sea personal o vía telefónica.
Ser mujer, amante, amiga, madre, ama de casa, empleada, en muchas ocasiones puede llegar a ser agotador, muchos dirán que seria algo exagerado de mi parte ver desde esa perspectiva, otros que es increíble ver el manejo tan perfecto de una mujer para estar en el momento, en el segundo justo, cuando la necesitas sin ni siquiera pensar si tu por ella harías lo mismo.
Pero al caer la tarde, cuando se apagan las luces, son pocos los que reconocen el gran valor de una mujer, otros solo suelen mencionar que su vida es muy sencilla y que no hacen lo suficiente. Seria algo cruel quizás para unos el tan solo pensarlo, pero para otros, mas en nuestra sociedad es visto como algo normal, lamentablemente, es cuestión de nuestra cultura machista.
No seria tarea fácil, ni cuestión de días cambiar la opinión de todo un pueblo, de algo que vine desde los inicios de la humanidad, pero si es responsabilidad de todos, tanto hombres como mujeres, velar por primero mantener una familia donde se respete y reconozca el trabajo de cada integrantes, que las cabezas de la casa tengan igualdad de oportunidades, pero sobre todo que sean capaz de respetarse mutuamente.
Es decir, que la mejor forma de contra restar ese machismo, por poner un nombre, que aun rebosa en muestra sociedad, es iniciando desde casa, educando con el ejemplo.
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